Llorenç Barber. Músico de formación académica, pronto su acercamiento a Darmstadt o Siena, fue sustituido por el vecindaje de Cage, FLUXUS, el aroma mínimal y la fascinación por las músicas contextuales. De todo ello nació un TALLER DE MÚSICA MUNDANA (1978), un “campanario portativo” (1981), el cultivo del lenguaje como música (FLATUS VOCIS TRIO, 1986), y la práxis de LA MÚSICA PLURIFOCAL: los conciertos de ciudad (1987), o los inacabables “de sol a sol”. Desde 1987 participa en los AUDIO ART SYMPOSIUM que tanto han dado de sí en Europa, al tiempo que su sonar ciudades y campanas se puebla de móviles sonantes (las BANDAS), músicas volantes, naumaquias, conciertos de los sentidos y un etcétera todavía inacabado y festivo. “Decía Jacques Derrida que es en el seno de una cierta experiencia de espacializar, del ESPACIO, donde la resistencia a la autoridad filosófica puede ser producida. En efecto las músicas mas fértiles y liberadoras de los últimos decenios hablan de plurifocalidad, desplazamientos, límites,afueras, traslaciones, etc. Y no hay otro espacio más cargado ni complejo que aquel que llamamos ciudad. La ciudad es desde hace ya siglos la más formidable orquesta en que nadamos acústicamente los humanos. Su motorizada melopea, sus ritos, fiestas y ancestros son materia prima de reflexión y creación. Intervenir la ciudad, desarrollar un léxico de intervenciones posibles, que incorporen usos y deseos hasta el extremo de hacer que la ciudad salga de sí misma y explosiones en nuevas acepciones, ése es un reto que muchos han tomado para sí. De lo privado a lo público, de lo singular a lo plural. La música se quiere cosa pública, realidad que rehuye cualquier intento de administración. Lo urgente hoy es escapar normativas y adentrarse en nuevas complejidades a compartir.” Llorenç Barber Informes e inscripción en el CCBA hasta el jueves 17 de marzo 2005, entrada gratuita, cupo limitado.