27 de octubre – 19 hs. CCEBA Paraná 1159
Participan: Francisco Bitar y Violeta Kesselman.
Este ciclo se plantea como un punto de encuentro entre poetas de diferentes tendencias, edades y recorridos. Los recitales tendrán una frecuencia mensual y contarán con la presencia de al menos dos poetas: uno de trayectoria reconocida y otro de menor nivel de visibilidad. Ambos leerán fragmentos de su obra y, posteriormente, establecerán un diálogo entre ellos y con el público asistente.
La novedad del ciclo reside en que los poetas que protagonicen cada recital elegirán a su vez a los poetas que participarán en el siguiente encuentro.
Se pretende dar voz a poetas de las diversas tendencias que conforman el panorama actual de la poesía argentina.
Violeta Kesselman (Buenos Aires, 1983). Publicó el nube en poesia.com en el año 2006 y Ejército y Feria en Fuego cruzado. Panorama de la poesía argentina contemporánea en 2009 (http://www.lanzallamas.org/fuegocruzado). Del 2005 al 2007 tuvo el blog Todos los días (www.saleysepone.blogspot.com). Colabora en la revista Planta (www.plantarevista.com.ar) con artículos sobre poesía argentina contemporánea.
Francisco Bitar nació en 1981 en Santa Fe, ciudad donde reside. Publicó Negativos (Ed. El niño Stanton, Buenos Aires, 2007) y el olimpo (primera parte) (Colección Chapita, Buenos Aires, 2009) que aparecerá completo por la editorial El niño Stanton a principios de 2010. Tradujo a Jack Spicer (Quince proposiciones falsas contra dios, Ed. Chapita, 2008). Poemas, críticas y ensayos de su autoría aparecieron en publicaciones de poesía de Argentina y el exterior. Colabora con el diario El litoral y con la revista El niño Stanton.
Poemas de Francisco Bitar
(Las nubes están despegadas del cielo)
Durante el día
el cenicero estuvo apoyado
sobre el marco de la ventana,
de noche hace equilibrio y brilla
Más que el salario,
cuando el mes anterior declinaba
y parecía no conectar,
una dosis más fuerte de antibióticos
comunica los dos meses
en el vaso
baja la transparencia del agua sin tomar
y le sube el gusto a lavandina:
un comprimido ahora
el próximo en el cielo
Tengo un foco de 40 a la altura del hombro
que no sirve para la lectura
pero sí para secarme los labios
si me duermo
Ni medio vacío ni medio lleno
Si el vaso está vacío no pienso
Si está lleno pienso: de una.
ME SUENO LOS HUESOS de la mano
contra el lavatorio del baño
sin pensar, a lo sumo
como un perro
Tengo dos pesas de entrenamiento
y ejecuto todos los días frente al espejo
la rutina de un adoctrinamiento casero
una ración nocturna de sardinas frías
y el endurecimiento de un descanso prolongado
se suman también al rigor de la formación
Pasan unos patos por encima del baño
y sus graznidos entran por el ventanuco
No son aves migratorias,
son pájaros de la isla
que si sobrevuelan la ciudad
significa que están perdidos,
que una extraña ráfaga de calor
los empujó ciegamente hacia la noche.