12 de diciembre – 20.30 hs. CCEBA Paraná 1159
Performance.
Coreografía de Diana Theocharidis y música de Martín Matalón sobre poemas de Alan Pauls
Entrada libre y gratuita
Nocturnos es un espectáculo donde la escritura coreográfica se cruza con la escritura musical y la literaria. La propuesta se desarrolla en una vidriera, en tanto espacio que participa de las cualidades de ser a la vez interior y exterior –en este caso, la vidriera de la sede del CCEBA- para transformarla en escenario de esta experiencia.
La performance está construida en torno a dos textos inéditos de Alan Pauls: El hombre que muere y La mujer que huye, que son como diarios íntimos en tiempo real. Las voces de cada uno de los poemas son autónomas, pero en cierta forma, cercanas. Según las palabras de Alan Pauls: “es posible que esto que dicen tenga lugar en una única y misma noche, en una única y misma ciudad y que, más tarde o más temprano, terminen por cruzarse”.
Ambos poemas son elaborados escénicamente por la coreógrafa Diana Theocharidis y recitados con música del compositor Martín Matalón.
Matalón compuso dos piezas para instrumentos solistas -corno y clarinete- con música electrónica, que parten de la idea de viajar al interior de estos instrumentos y, al mismo tiempo, buscan ampliar su campo sonoro, gracias a las extensiones tímbricas y espaciales que permite la electrónica. Precisamente, en los textos de Alan Pauls aparece la idea de interioridad y de tensión entre el mundo interior y el exterior.
“Un cielo negro sin fondo, abismal, y tan cercano, al mismo tiempo, que cualquiera hubiera podido tocarlo. Cualquiera —no yo, evidentemente. Cualquiera que no hubiera estado absorto en lo que se preparaba en su interior, al punto de que a esa altura todo movimiento, extender un brazo, desentumecer los dedos, tratar de rozar con la punta la bóveda negra del cielo, tan próxima como un techo, o de señalar el lugar donde debería haber una estrella, le fuera como a mí, a mí, por fin, después, de ¿cuánto?, ¿semanas? ¿años?, ya he perdido la cuenta, literalmente inconcebible”.
(Alan Pauls, El hombre que muere).
El dispositivo escénico configura un espacio que mantiene una tensión entre el espacio cerrado y el espacio abierto, y que funciona como metáfora de la interioridad, de ese “estar dentro estando fuera” característico del ser humano. El vidrio es como una membrana transparente que separa ambos mundos y que, a la vez, muestra su continuidad. La intención de este dispositivo es crear un entorno que transforme el espacio de los intérpretes y el público.
Nocturnos es parte del ciclo de obras denominado Trazas de Diana Theocharidis, desarrollado en espacios públicos. Fue presentado en los festivales Poesía en Voz Alta y Latinoamericano de Danza de la UNAM, ambos en México, en noviembre de este año.
Coreografía: Diana Theocharidis
Música: Martín Matalón
Intérpretes: Compañía Espacio Contemporáneo
Bailarines: Julieta Eskenazi, Sonia Nocera, Julián Garcés, Federico Pérez Gelardi, Gabriela Núñez
Escenografía: Patricia Liberatore
Vestuario: Julián Garcés, Analía Manouelian
Iluminación: Pablo Fontdevila
Asistente de coreografía: Gabriela Núñez
Coordinación de Producción: Luciana Milione