Luis Camnitzer es artista, ensayista y crítico, profesor emérito de arte de la State University of New York Old Westbury. Fue curador de arte emergente en The Drawing Center de Nueva York desde 1999 hasta 2006. En el presente es el curador pedagógico de la Fundación Iberé Camargo de Porto Alegre. Sus trabajos están en las colecciones permanentes de los museos más importantes de América Latina, Europa y EE.UU. Camnitzer representó al Uruguay en la Bienal de Venecia de 1988, y posteriormente participó en la Bienal del Whitney 2000 y en Documenta XI. Es también autor de New Art of Cuba (University of Texas Press, 1994-2004).
Durante las décadas de 1960 y 1970, el conceptualismo en América Latina jugó papeles diferentes que el conceptualismo en Europa y EE.UU., donde los artistas conceptualistas buscaron predominantemente desafiar la primacía del objeto y de las instituciones del arte, así como también su comercialización. Los artistas latinoamericanos convirtieron al conceptualismo en un instrumento con el cual cuestionar radicalmente la naturaleza del arte en sí mismo, como también el rol del arte respondiendo a las necesidades de la sociedad y a las crisis en relación con la política, la poesía y la pedagogía. Dada esta lista muy particular, el conceptualismo latinoamericano tiene que ser visto y entendido en su propio entorno y no como un derivado de los modelos euro-estadounidenses.
En este libro, Luis Camnitzer, uno de los artistas conceptualistas más importantes de América Latina, ofrece una narración de primera mano del arte conceptualista latinoamericano. Ubicando la evolución del conceptualismo dentro de la historia de América Latina, explora el conceptualismo como una estrategia y no como un estilo dentro de la cultura latinoamericana. Camnitzer muestra cómo las raíces del conceptualismo comienzan a principios del siglo XIX con los trabajos de Simón Rodríguez -el tutor de Simón Bolívar-, continuando luego el camino hasta llegar al punto en el cual el arte se entrecruza con la política -tal como fue el caso del grupo argentino Tucumán arde en 1968- y donde la política se entrecruza con el arte -como sucediera con el movimiento Tupamaro en Uruguay durante la década del 60 y principios de los 70. Camnitzer concluye su investigación analizando cómo después de 1970 las manifestaciones conceptualistas se integran al arte más convencional, y describe algunas de las consecuencias que surgieron cuando el arte evolucionó de ser un instrumento político a lo que se conoce como "arte político". Nancy Bryan