Curadora: Curadora: Laura Baigorri. Del 8 de julio al 16 de agosto de 2009. Centro Cultural Moca (Montes de Oca 169) INAUGURACIÓN: 1 de agosto - 19 hs.
Organiza: CCEBA-Aecid. Con el apoyo del Centro Cultural Moca.

Otras actividades:
Taller de Alexander Apóstol: 4, 5 y 6 de agosto – CCEBA Paraná 1159
Diálogos de videarte. Mesa redonda: 6 de agosto - 19.30 hs. Auditorio CCMOCA / Participan: Rodrigo Alonso y Alexander Apóstol.

El propósito de esta muestra es la insistencia en la visibilidad como única forma de resistencia; la obstinación por continuar ejerciendo frente al mainstream mediático la presión de la micro-política, en este caso a través de imágenes personales, ética y estéticamente elaboradas, que se contraponen a las imágenes manufacturadas dispuestas para el consumo rápido e inconsciente. La selección nos interroga sobre la efectividad y el campo de acción del arte crítico, sobre la responsabilidad ética del autor cuando trabaja en este ámbito, sobre la (in)capacidad de auto-representación del subalterno, sobre la asignación de reconocimiento en la obras de temática social y política y sobre el papel que asumen el arte y el artista latinoamericano en el contexto internacional. Finalmente, sobre la legitimidad del curador para desarrollar su labor en un contexto transnacional.

Las obras de Videoarde se insertan en el campo de la mediación y transformación del espacio social, unas veces mostrando las peculiares formas de afrontar la cotidianeidad y otras reflexionando sobre aspectos críticos -más autóctonos o más globales- que se dan en diferentes países de Latinoamérica y Caribe: cuestiones que tienen que ver con la política, la historia/memoria, la identidad, la crisis social, la violencia, el machismo, el sexo, la religión, la frontera y la emigración, el espacio urbano y el arte. La muestra está compuesta por 32 vídeos realizados por artistas de México, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Panamá, Costa Rica, Guatemala, Puerto Rico, República Dominicana, Cuba, Ecuador, Bolivia, Venezuela, Colombia, Perú, Brasil, Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay, EEUU y España. Todos ellas entablan un diálogo fluido a través de tres programas específicos Hombres, lobos y hombres, Espacio vital y A mi manera: lecciones de supervivencia local.
Hombres, Lobos y hombres gravita en torno a los sentimientos de decepción, desaliento e impotencia; se trata de obras que operan en los ángulos ciegos de la ética humana, ya sea a escala general -a través de cuestiones trascendentes y simbólicas-, o a escala particular -cuando aluden a hechos concretos o a agentes sociales específicos-. Algunas inciden en los vínculos entre política, memoria y violencia o entre representación de la violencia y espectáculo massmediático, otras evidencian la corrupción y sordidez del poder, o el profundo arraigamiento social de los prejuicios machistas y su minimización política; todas nos fuerzan a reflexionar sobre la trascendencia del comportamiento personal y colectivo y sobre los límites de la impotencia.

Espacio Vital hace referencia directa tanto al espacio físico -arquitectónico y urbanístico, territorial y fronterizo- como al espacio identitario en dos subprogramas bien diferenciados Urbanos, “islados” y trasplantados y Latinos en el mercado del arte. Los vídeos del primero critican las políticas de desarrollo en el espacio arquitectónico de las ciudades planteando los contrastes entre prosperidad urbanística y aplastante subdesarrollo; también la vigilancia y el control, el usufructo de territorios ajenos y la contaminación tóxica y militar por parte de los ejércitos imperialistas. Otras obras tratan las consecuencias del desarraigo, las contradicciones de las políticas fronterizas, la condición de extranjero y la resistencia a la pérdida de identidad.  Latinos en el mercado del arte hace referencia a ese otro tipo de espacio vital necesario en el mundo del arte para la supervivencia o visibilidad: al tensionado equilibrio entre los condicionantes de sus mediadores (mercado, instituciones, críticos y curadores) y las decisiones personales de los artistas.

A mi manera. Lecciones de supervivencia local está basado en la experiencia testimonial y se resuelve formalmente en la entrevista o el retrato (personal o colectivo) y conceptualmente en la noción de resistencia.
En la parte I (pantalla), los artistas proponen los retratos de las personas con quienes comparten su cotidianeidad desde las perspectivas más diversas; desde la descripción fidedigna de un lugar específico, un nombre propio y una acción habitual, a la ficcionalización de una vida que consigue explicarnos más que la propia realidad; es la cámara intersectando el contexto inmediato de los artistas.

La parte II (Comunidades) está compuesta por tres videos de carácter documental que se toman su tiempo para sumergirnos en la vida diaria de tres grupos sociales con perfiles muy distintos; el retrato de los universos particulares que conforman estas comunidades pasa siempre por la superación de los límites que impone el día a día y por la proyección de deseos y sueños; en definitiva, por la esperanza.

Finalmente, la muestra pivota en torno a un clásico del cine experimental colombiano, Agarrando pueblo. Los vampiros de la miseria (1978), de Luis Ospina y Carlos Mayolo. Se trata de una película de ficción que simula ser un documental sobre los cineastas que explotan la miseria con fines mercantilistas y sobre el consumo de imágenes de la marginalidad que hace el público del primer mundo. Estos cineastas del Grupo de Cali la concibieron como una crítica mordaz a la pornomiseria, representada en el oportunismo de los documentalistas deshonestos que en los 70 hacían "documentales socio-políticos" en el tercer mundo con el objeto de venderlos en Europa y ganar premios.


Ver Taller de Alexander Apóstol

4, 5 y 6 de agosto – CCEBA Paraná 1159
En el marco de la exposición Videoarde. Con cupo limitado e inscripción on-line hasta el 24 de julio.